Ya no tengo miedo a las sombras insulsas que insultan tu andar...
A ti ya te mataron, a mí ya no me tocan, ya no me tocan...
Ya tienen suficiente de lo que somos tu y yo, suficiente de nuestra viciada substancia...
Ya no tengo miedo que vengas o que no vengas,
que te quedes o no te quedes,
que me busques o que me pierdas,
que me beses o que me hieras.
Ya no tengo miedo...
No tengo miedo porque sólo uno de los dos puede tenerlo, no estoy muerta porque sólo uno de los dos puede estar muerto, no camino en la lluvia, porque sólo uno de los dos puede caminar en la lluvia...
Pero en esta batalla está aquel bando... el bando de lo que poseo y sé mío, y puedo declararte mi amor entre suspiros y miradas extrañadas, entre ruidos estruendosos en la maldita madrugada que no te tengo a ti porque sólo uno de los dos puede poseerte y nunca he pretendido ser yo, no tengo una sonrisa porque me la ganaste, pero tengo mil lágrimas y sabes que no podemos llorar los dos al mismo tiempo.
Cariño, "no se si tengo los senos como magnolias o como pasas de higo, tampoco se si poseo un cutis de durazno o papel de lija, si mi aliento es afrodisíaco o insecticida, tampoco si poseo una nariz capaz de ganar el primer premio en una exposición de zanahorias, pero sábete que no soy una mujer, y en esto soy irreductible, bajo ningún pretexto soy una mujer que no sabe volar, si piensas que no vuelo... pierdes el tiempo conmigo."
A ti ya te mataron, a mí ya no me tocan, ya no me tocan...
Ya tienen suficiente de lo que somos tu y yo, suficiente de nuestra viciada substancia...
Ya no tengo miedo que vengas o que no vengas,
que te quedes o no te quedes,
que me busques o que me pierdas,
que me beses o que me hieras.
Ya no tengo miedo...
No tengo miedo porque sólo uno de los dos puede tenerlo, no estoy muerta porque sólo uno de los dos puede estar muerto, no camino en la lluvia, porque sólo uno de los dos puede caminar en la lluvia...
Pero en esta batalla está aquel bando... el bando de lo que poseo y sé mío, y puedo declararte mi amor entre suspiros y miradas extrañadas, entre ruidos estruendosos en la maldita madrugada que no te tengo a ti porque sólo uno de los dos puede poseerte y nunca he pretendido ser yo, no tengo una sonrisa porque me la ganaste, pero tengo mil lágrimas y sabes que no podemos llorar los dos al mismo tiempo.
Cariño, "no se si tengo los senos como magnolias o como pasas de higo, tampoco se si poseo un cutis de durazno o papel de lija, si mi aliento es afrodisíaco o insecticida, tampoco si poseo una nariz capaz de ganar el primer premio en una exposición de zanahorias, pero sábete que no soy una mujer, y en esto soy irreductible, bajo ningún pretexto soy una mujer que no sabe volar, si piensas que no vuelo... pierdes el tiempo conmigo."
2 comentarios:
Me preocupa tanto el tema de la gravedad terrestre porque no puedo volar. Por culpa de la gravedad terrestre todo tiende a caer, a irse para abajo. Hay otra fuerza de gravedad, la gravedad horizontal. Por la gravedad terrestre los cuerpos caen, por la gravedad horizontal los cuerpos envejecen, son atraídos por el tiempo hacia delante, hacia el deterioro y la muerte.
verito, me dio gusto verte aunque sea un ratito... y no fue por cansancio que te fuiste eeeehhhhhh
te quiero!!!
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