martes, 30 de diciembre de 2008

inútil fe de erratas

¿Cómo puedo saber que miento si yo misma me creo lo que no es?
si yo misma te digo violeta
cuando pienso azul...
y creo que pienso violeta.
creo que no hay espacio ya





para decir por segunda vez:






..........................................................si si, pero no,
............................................................................................... o no no, pero si.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Al tiempo que me levanté del sillón de al lado tuyo, escuche mil murmullos... muchos gritos en potencia encarcelados por la prudencia, que siceros sólo unos cuantos eran.
Si hubieras sido capaz de escucharlos tu como yo lo hice... hubieras llorado de pena por tí como yo lo hice.
Me pregunté lo que fuiste, quise poder improvisar una oratoria con tus virtudes de gran hombre de edad admirable...preferí callar y brindarte 3 improvisados rosarios que, redundante e irónicamente, improvisé muy bien.
Pero no vale la pena ya, no, no importa a estas alturas lo que fuiste... y esque ese despreciable ya no cambia, ya no puede mostrar gentileza acorralado en una caja de madera y cristal...
Pero no vale la pena ya, no, no puedes ser el padre o el amigo, el amante o confidente, nada, nada de lo que debiste ser en el lugar que debiste hacerlo puedes cambiarlo. no puedes cambiar las lágrimas y golpes, los suspiros, los reproches, la soledad y desesperación, la ausencia de tu vida en la mía, no la puedes cambiar y lo siento.
Pero en serio, no vale la pena ya, no, ni llorar, ni sufrir, y a estas alturas dudo que el siquiera orar valga la pena, dudo tambien valga la pena el haber tomado tu mano para que no la sintieras tan sola, tan presionada para lograr una firma en una hoja en blanco, tan llena de súplicas interesadas y tan vacía de otra mano que la bajara a la cama y apaciguara esa ansiedad y costumbre de no tener un cigarro en la misma, no pude darte un cigarro, pero te dí mi mano... antes de que murieras.
Pero no vale la pena ya, no, no vale la pena sentirte cercano cuando tu ausencia me dijo que habías muerto mucho tiempo atrás... muchas lágrimas de mi madre atrás.
"....mmmmta, ¡Vieja!..."
y ahora yo te digo a ti no con el desprecio que brindaste a mi madre:
"mmmta viejo, con el odio con el que golpeaste a mi familia, te lloro con dolor en serio, porque te recuerdo en un tiempo feliz que talvez duró muy poco, tan poco como el anuncio de Fox como nuevo presidente, tan poco como programas dominicales, sonidos raros y ocurrencias que arrancan una sonrisa entre el rencor de reconocerte azul disfrazado de violeta, como la sangre pura que se creó en mi generación por la tuya... en la espera de ojos azules o verdes en la familia... te bendigo y ruego a Dios que el tiempo feliz que duró muy poco, le sea suficiente para redimir el tiempo infeliz que fue eterno...
descanza en paz....ya nada importa, sólo date un suspiro más antes de dormir...

jueves, 25 de diciembre de 2008





Me autodenomino culpable.
Sí aire, soy culpable.
Culpable de aquellos ojos que incriminan con ternura.
Culpable de mustiamente negar halagos.
Culpable de flagelar este cuerpo hasta el marrón.
Culpable de traicionar con mi escalofrío tu sagrada mano.
Culpable de este acento pesado y suave...frágil a tu voz.
Soy, lo soy, de mis noches impacientes y de mi inspiración quemada.
de mis lágrimas... que pido que te lleves y no te llevas sino que las traes.
del baile de salón donde quiero perderme mil años entre licor y cigarro, y tus piernas y las mías.
de perderme del punto de fuga en tu ombligo y desembocar en mi vientre al sonido de tus tacones.
de Odiarte con O mayuscula y llorar en silencio lo imposible, soy culpable de tenerte y no tenerte, de seguir indefinida e inconteniblemente lejana... de seguir siendo la culpable viento, ha llegado la hora de mi castigo... golpéame con tu fuerza y tu tierra que se cuela en tu cuerpo perforandolo, pero déjame aquí donde puedo verlo dormir mientras golpeo mi pecho.... mea culpa....mea culpa.

domingo, 14 de diciembre de 2008

No quiero algo que dure para siempre, sólo quiero un rojo que no se deslave de mis labios y se pegue en los tuyos.
No quiero hoy que al final del día, tu indiferencia gangrene mis brazos y piernas impidiéndome acercarme a tí... pero mi amor: ¡ si al tiempo que me gritas que me acerque, tú mismo me tiñes moradas y escarlatas la piel y los huesos!
No quiero tenerte ni tampoco no tenerte, "ni contigo ni sintigo".
No quiero obscuro ni sol sino ocaso... quiero que el sol me de vueltas al rededor creando un cielo violeta como mis párpados para que sientas que el cielo te observa como yo cuando decidí querer enamorarme, no de tí sino de ¡TÍÍÍÍÍ!
No quiero tender la mano al cachorro sarnoso al que todos desprecian con su asquerosa ternura para encontrar al final que el cachorro tenía afilados dientes que con sólo verme, los clavó en mi piel.
No quiero saltar en azul... ni saltar en verde ni saltar en negro, quiero saltar en naranja y salpicar mi vida de sol... de mi sol... de tu ocaso
Que si después te quiero y si después me quieres, ¿que me importa?, siempre es lo demás que está de más y que es lo que más me importa por que no es lo que no quiero.