sábado, 14 de marzo de 2009

víctimas de las ganas ambos presentando hoy: "irónicamente hipócrita"

Desnudos en su cama aún con sudor en la frente y con manos temblorosas se miraban a los ojos sin mirarse...

Se imaginaban cada uno a sus amados en el cuerpo de los amantes, amaban en ellos más su piel que sus miradas, más su juventud que sus arrugas, más su habilidad que su agilidad para meterse en sus pantalones y sacar de sus corazones la hinchazón que los reventaba por dentro.

Dolía...si dolía pero en la elección del dolor y el placer, no era el placer lo que buscaban, era dejar el dolor a un lado de su cama junto a su lencería profanada.

Esperando a que el silencio y las sonrisas conformistas se acabaran, él preguntó:

-¿En qué piensas?

-En nada- dijo ella mientras buscaba donde meter su mirada.- ¿y tu?- era la pregunta obligada con la respuesta igualmente negada.

-nada- él le respondió.

La mirada de aquella niña no pudo esconderse en aquel techo liso con apariencia nueva ni en el sol intensísimo que perforaba los cristales y les quemaba esa frialdad con la que se tocaban; y con la mirada perdida pero no escondida (que no es lo mismo pero es igual porque perdida y escondida alguien busca a lo que se perdió o se escondió a menos que la hallan olvidado o se hayan resignado a perderla o a esconderla) tocaba sus pezones mientras el le acariciaba las piernas y decía:

-¿No te dan ganas a veces de despertar en un día gris, muy muy gris; salir muy muy temprano de tu casa y darte cuenta que no hay nada, nada de gente? y luego empezar a correr, sin rumbo alguno, con el cuerpo enfriándose más que el viento y quebrantarlo, estar muy muy frío, correr muy muy lejos y muy muy rápido, congelar el suelo con tus pies de sal y hielo y quebrarlo con cada paso... destrozar a pedazos el mundo hasta que sea muy muy noche, regresar a casa, tomar un baño ardiente que te deshaga el hielo de la piel... no del corazón... luego dormir muy muy profundo y despertar con muchísimas ganas de hacer lo mismo que hiciste el día anterior hasta acabarte al mundo mientras todos duermen ¿no te dan ganas?

-Eso es imposible preciosa, no puedes huir siempre.

-¿Pero no te dan ganas?

Desnudos en su cama aún con sudor en la frente y con manos temblorosas se miraban a los ojos sin mirarse...

Se imaginaban cada uno a sus amados en el cuerpo de los amantes, amaban en ellos más su piel que sus miradas, más su juventud que sus arrugas, más su habilidad que su agilidad para meterse en sus pantalones y sacar de sus corazones la hinchazón que los reventaba por dentro.

Dolía...si dolía pero en la elección del dolor y el placer, no era el placer lo que buscaban, era dejar el dolor a un lado de su cama junto a su lencería profanada.

Esperando a que el silencio y las sonrisas conformistas se acabaran, él preguntó:

-¿En qué piensas?

-En nada- dijo ella mientras buscaba donde meter su mirada.- ¿y tu?- era la pregunta obligada con la respuesta igualmente negada.

-nada- él le respondió.

La mirada de aquella niña no pudo esconderse en aquel techo liso con apariencia nueva ni en el sol intensísimo que perforaba los cristales y les quemaba esa frialdad con la que se tocaban; y con la mirada perdida pero no escondida (que no es lo mismo pero es igual porque perdida y escondida alguien busca a lo que se perdió o se escondió a menos que la hallan olvidado o se hayan resignado a perderla o a esconderla) tocaba sus pezones mientras el le acariciaba las piernas y decía:

-¿No te dan ganas a veces de despertar en un día gris, muy muy gris; salir muy muy temprano de tu casa y darte cuenta que no hay nada, nada de gente? y luego empezar a correr, sin rumbo alguno, con el cuerpo enfriándose más que el viento y quebrantarlo, estar muy muy frío, correr muy muy lejos y muy muy rápido, congelar el suelo con tus pies de sal y hielo y quebrarlo con cada paso... destrozar a pedazos el mundo hasta que sea muy muy noche, regresar a casa, tomar un baño ardiente que te deshaga el hielo de la piel... no del corazón... luego dormir muy muy profundo y despertar con muchísimas ganas de hacer lo mismo que hiciste el día anterior hasta acabarte al mundo mientras todos duermen ¿no te dan ganas?

-Eso es imposible preciosa, no puedes huir siempre.

-¿Pero no te dan ganas?

4 comentarios:

naive dijo...

talvez por equivocación se escribió dos veces la entrada y no puedo editarla por la letra que le puse... o tal vez es porque mis colores favoritos no se pueden separar del gris de esta pinche historia...

kymeraz dijo...

Jajaja mija, me das ternura; así se ve chido, déjalo, es como la vida misma, una fucking incoherencia...

Te extraño, espero que ya estes mejor de tu cuerpecito y alma...

kymeraz dijo...

Gracias por todo Reyna...

-••::- *the яәal uяban* -::•• dijo...

sueños que se pueden hacer realidad o realidades que preferirias seguir guardando como sueños......